Con una herramienta utilizada a menudo en el estudio de los fósiles de dinosaurios, los científicos descubrieron nuevos detalles en los tatuajes ornamentados de los miembros de la cultura Chancay de Perú.
Una cultura floreció a lo largo de la costa central peruana entre los años 900 y 1500 d.C. aproximadamente. Llamados los Chancay, dejaron tras de sí una gran riqueza de restos culturales, entre ellos intrincados tatuajes que se conservan hasta nuestros días en la piel de individuos momificados.
En un estudio publicado el lunes se describen nuevos detalles de estos tatuajes que antes permanecían ocultos a simple vista, incluidas líneas finamente trazadas. Tras iluminar las momias con fluorescencia estimulada por láser, o LSF, una herramienta de obtención de imágenes que hasta ahora nunca se había aplicado a los tatuajes, los científicos descubrieron líneas de 0,1 a 0,2 milímetros de ancho, más estrechas que el trabajo producido por la mayoría de las agujas de tatuaje modernas.
“Nos sorprendió lo finas que eran las líneas de los tatuajes en nuestras imágenes de LSF”, dijo Michael Pittman, profesor adjunto de la Universidad China de Hong Kong y autor del nuevo estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences, en un correo electrónico. “De inmediato supimos que lo que estábamos viendo era especial”.
Las momias que aparecen en el nuevo estudio habían estado enterradas en el cementerio de Cerro Colorado, y fueron redescubiertas en 1981. Sus tatuajes tienen unos 1000 años de antigüedad y muestran diseños geométricos ornamentados, que recuerdan escamas o lianas, así como un animal amorfo con la cola enroscada.
Los chancay son conocidos desde hace mucho tiempo por el alto nivel de artesanía de su cultura material, y dejaron elaboradas marcas en mucho más que sus tatuajes, dijo Aaron Deter-Wolf, arqueólogo prehistórico de la División de Arqueología de Tennessee, especializado en tatuajes antiguos y que no participó en el estudio.
Pittman, paleobiólogo de dinosaurios, lleva más de una década sondeando fósiles con fluorescencia estimulada por láser. Esta herramienta no invasiva expone los especímenes a láseres de alta potencia, produciendo un resplandor fluorescente que a veces revela rasgos sutiles, como los tejidos blandos. En los últimos años, el equipo de Pittman ha empezado a explorar las aplicaciones arqueológicas de la técnica.
“Esperamos que la LSF funcione en otros tatuajes antiguos de diferentes culturas de todo el mundo y tenemos planes para continuar este trabajo de obtención de imágenes para descubrir cosas igual de interesantes”, dijo Pittman. “Con suerte, podremos remontar la complejidad de los tatuajes antiguos a un tiempo aún más temprano”.
Deter-Wolf no estaba convencido de que el estudio demostrara ventajas claras de la LSF sobre otras técnicas de escrutinio de tatuajes antiguos, como las imágenes multiespectrales. “Es una herramienta adicional muy interesante, pero no es innovadora”, dijo.
También le preocupaban algunas de las conclusiones del estudio. El equipo de Pittman sugirió en el estudio que los dibujos de los tatuajes se hicieron a partir de pinchazos con un instrumento fino, como una aguja de cactus o un hueso animal afilado. Deter-Wolf cree que la mayoría de los tatuajes examinados en el estudio se hicieron con incisiones, no con punciones.
“Un pintor utiliza diferentes pinceles para conseguir diferentes resultados”, dijo Deter-Wolf. “Los tatuadores han hecho lo mismo durante miles de años, así que dependiendo de la herramienta que utilicen, obtendrás como resultado una firma física diferente”.
Pittman se mantuvo firme en la conclusión de su equipo de que los tatuajes se hicieron por punción. “La delgadez única de nuestras líneas de tatuaje entre los tatuajes de Chancay publicados sugiere que una producción basada en agujas (tatuaje por punción) es más razonable”, dijo en un correo electrónico.
Precisar los métodos que utilizaban los tatuadores es un paso importante para interpretar el significado del arte corporal para las sociedades del pasado. En todas las culturas se utilizaban diversas técnicas, y el proceso de creación del arte corporal solía estar imbuido de significado ritual.
Por ejemplo, Ötzi, un “hombre de hielo” de 5300 años de antigüedad con el arte corporal más antiguo que se conoce en una momia, pudo haberse tatuado principalmente por razones terapéuticas, más que solo estéticas. Aunque es natural preguntarse por qué los Chancay se esmeraron tanto en su trabajo, sus motivaciones siguen siendo un misterio.
“No son expresiones puramente artísticas”, dijo Deter-Wolf. “Tienen una gran carga cultural”. El tatuaje es la punta del iceberg, señaló, pero “hay todo un marco cultural subyacente”.
*Becky Ferreira ©The New York Times
