Robert Smith revela el nombre alternativo del nuevo disco de The Cure: “Me obsesionaba de niño”

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Robert Smith de The Cure

Este año The Cure publicó su esperado álbum Songs of a Lost World, una obra cargada de melancolía, profundidad y el característico lirismo oscuro que definió la trayectoria de la banda desde sus inicios. Lo que mucha gente no sabe es que este proyecto pasó por muchos cambios e incluso tenía otro nombre. 

Cómo se iba a llamar el disco

Así lo reveló el propio vocalista y líder de la banda, Robert Smith, durante una listening party que se llevó a cabo en la casa de Tim Burguess (vía NME). Allí, Smith reveló que el título provisional del disco era Live From The Moon en conmemoración del 50º aniversario de la llegada del hombre a la luna, algo que tuvo gran influencia en el disco.

Portada de Songs of a Lost World de The Cure.
The Cure: Songs of a Lost World (2024, Fiction Records, Lost Music, Universal, Polydor, Capitol Records). Arte de tapa por Andy Vella y Janez Pirnat.

Smith y su obsesión con el alunizaje

Era el 50º aniversario del alunizaje, algo que me obsesionaba cuando era niño. Quería ser futbolista, pero si no podía lograrlo, quería ser astronauta. Pensaba algo así como: ‘Bueno, si fracaso en el fútbol, seré astronauta’ porque así parecía que iba el mundo en aquel entonces. ¡Qué equivocado estaba!”, comenzó diciendo Smith.

Según explicó, recuerda nítidamente el momento y lugar en el que estaba cuando tuvo lugar ese hecho histórico: “Puedo recordar la sensación de absoluto asombro y cómo me quedé solo en el jardín mirando hacia arriba. Viendo en la televisión todas esas imágenes granuladas en blanco y negro y demás, el alunizaje representaba tanto”.

Robert Smith de The Cure
Robert Smith de The Cure. Foto: Facebook de The Cure.

Por último, Smith reveló cómo reacondicionaron el estudio para inspirarse en esa época y en todo lo relacionado a lo espacial: “No se permitía tecnología moderna en el estudio (…) Teníamos todo lo de 1969: revistas, periódicos, juguetes y juegos de mesa, como el juego de mesa Apollo, un juego fantástico, especialmente después de unas cuantas pintas de cerveza galesa”.

“Durante un mes creamos ese ambiente que era Songs of a Lost World, porque cuando salí del estudio me di cuenta de que ese mundo que habíamos creado en Rockfield ya no existía y el mundo que estaba celebrando tampoco“, finalizó.

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