La Guardia Costera de Estados Unidos anunció un despliegue de activos navales en la frontera marítima con Cuba, en cumplimiento de una orden emitida por el presidente Donald Trump. Esta medida tiene como objetivo reforzar la seguridad en las aguas cercanas a la isla y otras áreas clave, como parte de las estrategias del presidente republicano para contener la migración irregular y el tráfico de drogas en las aguas internacionales que bordean el país norteamericano.
El combate de la Guardia Costera a la migración ilegal
El almirante Kevin Lunday, comandante interino de la Guardia Costera, informó en un comunicado que la entidad “es la agencia de seguridad marítima más importante del mundo, vital para proteger las fronteras marítimas de América, su integridad territorial y soberanía”.
Según las órdenes ejecutivas de Trump, Lunday ha instruido a sus comandantes operacionales a desplegar de inmediato activos como aeronaves, embarcaciones y fuerzas especializadas desplegables para aumentar la presencia de la Guardia Costera, que se enfocará especialmente en áreas clave, según informaron desde el portal de noticias especializado en la industria marítima Marine Link.
Florida, una zona de atención para prevenir la inmigración masiva
Las áreas específicas de atención incluyen la frontera sureste de Estados Unidos, que se extiende hacia Florida, con el fin de disuadir y prevenir una migración masiva desde Haití y Cuba.
Además, las zonas alrededor de Alaska, Hawái y los territorios de Estados Unidos, incluidos Guam, las Islas Marianas del Norte, Samoa Americana, Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos, también serán vigiladas. El límite entre las Bahamas y el sur de Florida, así como la frontera marítima suroeste entre Estados Unidos y México en el Pacífico, también están bajo custodia, afirman en Marine Link.
Emergencia Nacional para contener la inmigración
Donald Trump declaró una emergencia nacional en la frontera con México el 20 de enero de 2025, en su primer día como presidente, e implementó medidas para endurecer la política migratoria.
Entre las acciones más destacadas, eliminó la aplicación CBP One y canceló 30.000 citas de migrantes, reinstauró el programa Quédate en México y firmó un decreto para acabar con la ciudadanía por nacimiento, aunque esta medida enfrenta desafíos legales por contradecir la 14ª Enmienda.
También anunció el envío de tropas a la frontera, la ampliación del muro y restricciones para solicitar asilo, lo que generó críticas de especialistas y organizaciones por el impacto humanitario y la viabilidad de sus políticas.
Las medidas migratorias y su repercusión en América Latina
Las autoridades de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) registran el encuentro de un total de 10.825.387 migrantes durante la administración Biden-Harris. A ellos se suman cerca de dos millones de indocumentados que lograron evadir a las autoridades migratorias.
En el contexto de las medidas anunciadas por Trump, diez países de América han expresado su “preocupación” por la deportación de migrantes. Además, el gobierno de Trump ha restablecido la política “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se procesan sus casos en Estados Unidos.
La Guardia Costera de Estados Unidos también ha preparado la repatriación de 85 personas a Cuba, tras una serie de interdicciones frente a la costa de Florida. Esta acción es parte de las medidas inmediatas que la Guardia Costera ha tomado en respuesta a las órdenes ejecutivas emitidas por la Casa Blanca, según reportó Marine Link.
