Hace poco más de un mes que comenzó a emitirse la octava temporada de La Isla de las Tentaciones, el programa de reality, y ya ha logrado acaparar muchísima atención a nivel internacional. En La Isla, (que en realidad es una península, la de Samaná), varias parejas son separadas y obligadas a convivir con los “tentadores”, participantes solteros del género opuesto cuya función es, pues, tentar a los integrantes de las parejas, que tendrán que ser testigo de cómo se desenvuelven, puesta a prueba su lealtad.
Cada edición, los hombres y mujeres se separan en dos lujosas mansiones, alternando cada temporada: Villa Montaña, que en esta entrega es el hogar de los hombres con pareja y las tentadoras; y Villa Playa, que hace lo propio para las mujeres con pareja y sus tentadores. Ambas villas se encuentran bastante cerca la una de la otra, en el interior del residencial privado de Los Nómadas, en Las Terrenas, un municipio turístico del nordeste de la República Dominicana.
Villa Playa, una lujosa mansión de 1.000 metros cuadrados
Villa Playa es una mansión de lujo con unas dimensiones impresionantes, superiores además a las de Villa Montaña: son 1.000 metros cuadrados habitables sobre un terreno de 3.000 que cuenta con 9 habitaciones (cinco de los cuales están en la planta baja y el resto en la de arriba) y ocho cuartos de baño, además de un enorme salón donde se celebran las fiestas y en el que se encuentra la famosa luz de la tentación.
Una de las zonas más destacables de esta villa es su jardín con piscina y jacuzzi, que, según la página web de Los Nómadas, provocará que los residentes se enamoren de “las vistas ofrecidas al ojo y su jardín singular”. Y es que ese jardín cuenta con una gran terraza cubierta de 400 metros cuadrados, además de una cocina de verano con barbacoa, lo que lo convierte en un lugar “perfecto para hacer fiestas en la piscina”.
Teniendo en cuenta sus dimensiones, su ubicación a escasos metros de la playa, y el servicio de dos personas de “plena dedicación para su comodidad”, además del cocinero y empleados de limpieza, cabe esperar que la estancia en esta villa salga cara: según la página web de Los Nómadas, una noche de alquiler sale 2.200 dólares estadounidenses, el equivalente a 2,133.13 euros durante la mayoría del año, aunque en festivos como Semana Santa o Navidad y Año Nuevo, la cuantía sube a 3.000 dólares estadounidenses, unos 2,908.81 euros.
Quizá tiene sentido, entonces, arriesgarse a sufrir una infidelidad en televisión si a cambio se puede disfrutar de un mes en una villa del máximo lujo, con vistas directas al mar, y cobrando, según Los40, entre 1.000 y 1.500 euros por persona cada mes concursado, aunque esta cifra puede variar dependiendo de la popularidad y el rol de cada participante. Lo que está claro es que los tentadores se llevan la mejor parte: un mes en la playa a mesa puesta y cobrando alrededor de 900 euros por poner a prueba la lealtad de las parejas de otros.