El periodista británico Gareth Gore, autor de Opus (Editorial Crítica), señaló este domingo que el Opus Dei “tiene una larga historia de ignorar a las víctimas y de utilizar su extensa red global y su vasta riqueza para encubrir graves abusos”, al comentar la denuncia por abuso sexual que recae sobre Juan Luis Cipriani, primer cardenal de esta institución religiosa y arzobispo de Lima durante dos décadas.
Gore, quien se ha centrado en desentrañar los entresijos de uno de los grupos católicos más importantes del mundo, recordó que Cipriani mantuvo “fuertes vínculos” con el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), un movimiento laico disuelto recientemente por el Vaticano tras protagonizar uno de los mayores escándalos de abusos y corrupción financiera en la Iglesia peruana.
“Él era arzobispo local cuando las primeras víctimas presentaron acusaciones formales contra el SVC en 2011, pero la denuncia no llegó a ninguna parte”, subrayó. El periodista también destacó que el denunciante de Cipriani presentó su denuncia en 2018, pero el Opus Dei se negó a escucharla.
Poco después, comenzó a recibir amenazas y le dijeron que, si lo hacía público, lo demandarían y su identidad sería filtrada a la prensa. Solo entonces, recurrió al Papa Francisco, quien apartó al cardenal y lo sancionó con dejar el Perú, tal como lo confirmó el Vaticano. Según el denunciante, el Opus Dei mantuvo la acusación en secreto durante al menos 35 años.
Cipriani ha admitido conocer la denuncia, aunque precisó que se trata de “documentación reservada que ni siquiera” él tiene en su poder. En una carta enviada al diario El País, que reveló por primera vez el testimonio del denunciante, indicó que “resulta grave que se publique de manera parcial información” de carácter confidencial sobre un caso del cual la Santa Sede le pidió guardar silencio.
“No he cometido ningún delito, ni he abusado sexualmente de nadie, ni en 1983, ni antes, ni después. Se recogen unas acusaciones presentadas (…) en 2018, referentes a unos hechos presuntamente acaecidos en 1983. En agosto de 2018 fui informado de que había llegado una denuncia que no se me entregó″, señaló.
Posteriormente, la Santa Sede confirmó que las sanciones impuestas se mantienen vigentes y el vicario del Opus Dei en Perú, Ángel Gómez-Hortigüela, se disculpó por no haber atendido en su momento la denuncia.
Denuncias
Además de este caso, Gore relató otros ejemplos de encubrimiento dentro del Opus Dei, como el de un sacerdote en Washington DC acusado de abuso sexual, quien fue enviado a Londres para evitar recibir documentos legales. La víctima recibió un pago de un millón de dólares a cambio de su silencio.
También mencionó una denuncia similar en un campamento de verano del Opus Dei en Argentina, pero la organización se negó a reportarlo al Vaticano, al alegar que no era un campamento oficial. Otro caso involucró a un numerario en España, quien fue transferido a Australia después de ser acusado de abuso sexual por un estudiante.
Finalmente, Gore destacó el caso de 43 mujeres que fueron forzadas a unirse al Opus Dei cuando eran menores de edad y luego trabajaron como esclavas sin remuneración. “El Opus Dei se negó a interactuar con su abogado. Cuatro de sus sacerdotes serán juzgados por trata de personas y abusos laborales”, concluyó.
Gore, quien ha cubierto la actualidad financiera en más de 25 países, comenzó a investigar la quiebra del Banco Popular. Sin embargo, lo que iba a ser una historia sobre la sorpresiva caída de una entidad financiera se transformó en una investigación sorprendente sobre cómo esta institución religiosa utilizó el banco para financiar su expansión internacional hasta convertirse en uno de los grupos más poderosos del mundo.
