Un trágico accidente aéreo en Washington D.C. ha dejado múltiples víctimas y conmocionó a Estados Unidos. Un avión comercial (5342 de American Airlines) con 64 personas a bordo colisionó con un helicóptero militar en pleno vuelo, lo que provocó la caída de ambas aeronaves al río Potomac. Este evento ha cobrado la vida de decenas de personas, según los últimos reportes, incluyendo varias figuras destacadas del mundo del patinaje artístico. Entre las víctimas se encuentran los reconocidos campeones mundiales Evguenia Shishkova y Vadim Naumov, lo que ha dejado a la comunidad del patinaje de luto.
En medio de la tragedia, la historia del patinador artístico estadounidense Jon Maravilla había tomado una enorme potencia viral por un supuesto milagro del destino: el joven de 20 años, de origen mexicano, no había abordado el vuelo por un contratiempo relacionado con su perro, según los primeros informes. Sin embargo, esta noticia que dio la vuelta al mundo se trató de un malentendido: el atleta no tenía boletos para tomar ese vuelo 5342 de AA, aunque sí es real que se perdió otro viaje por el tamaño de su compañero canino de la raza Bichon Frisé de nombre Yuki (según información que brindó el New York Post).
El propio Maravilla se encargó de aclarar el error en una entrevista con el periódico The Daily Beast, donde contó que tuvo un problema con su perro que le impidió abordar un vuelo pero de Delta Air Lines con destino a Atlanta y no a Washington. “Maravilla es oriundo de Virginia, pero ahora vive en el medio oeste. Dijo que iba a tomar un vuelo a Atlanta antes de hacer conexión con un segundo vuelo a Detroit. Dijo que no sabía de dónde provenían los informes falsos sobre el abordaje de un vuelo a Washington, pero dijo que estaba devastado por el destino de sus amigos”, explicó el citado diario.
El patinador había documentado en historias de su Instagram los problemas que tuvo para abordar su vuelo por el tamaño de su perro, en el Aeropuerto Nacional Dwight D. Eisenhower de Wichita. “No me permitieron pasar la puerta de embarque para abordar el vuelo. Sáquenme de Kansas, por favor”, escribió. La otra foto que compartió lo mostraba viajando por carretera y aclarando que tendría por delante unas 14 horas de recorrido. En primera instancia, medios rusos que siguieron el tema de cerca por los distintos compatriotas que habían abordado el vuelo 5342, habían dicho que Maravilla había salvado su vida gracias a ese inconveniente con su perro. A partir de allí, la historia se replicó en todo el mundo.
La información que le brindó ahora a la publicación norteamericana que comenzó a circular en 2008 difiere de esa primera versión, ya que el vuelo que no pudo tomar tenía destino a Atlanta. Según detallaron, el patinador “estaba en un estacionamiento cuando se dio cuenta de que muchos de sus amigos probablemente estaban muertos”. En primera instancia, tomó conocimiento porque “escuchó rumores sobre un accidente” ya que varias personas se comunicaron con él temiendo que pudiese estar a bordo. A partir de allí, empezó a investigar lo sucedido y “descubrió que el rumoreado accidente coincidía con el momento en que el vuelo de Wichita pasaría cerca del aeropuerto de DC”. Intentó llamar a sus compañeros de deporte, pero al no localizarlos se contactó con la hermana de un patinador “unos 40 minutos después de la colisión”, y ella “ya estaba llorando” porque “su hermano, su madre y su padre estaban en el vuelo condenado”.
El vuelo, operado por American Airlines, transportaba a numerosos integrantes de la comunidad del patinaje artístico estadounidense que regresaban del Campeonato Nacional de Patinaje Artístico celebrado en Wichita, Kansas.
Maravilla contó que varios de sus colegas estaban en ese vuelo, aunque aclaró: “No quiero dar nombres”. Por el momento, se desconoce la lista de pasajeros del vuelo. El medio norteamericano The Washington Post advirtió que “un portavoz de US Figure Skating se negó a especificar un número” de patinadores involucrados en este trágico suceso.
El accidente aéreo ocurrió el jueves por la noche cerca del Aeropuerto Nacional Reagan de Washington. El avión se partió en dos tras impactar con el helicóptero, cayendo al río Potomac, donde se han recuperado varios cuerpos. La comunidad del patinaje artístico ha sido golpeada duramente por la tragedia, que también cobró la vida de reconocidos campeones retirados, entrenadores y familiares que viajaban en el vuelo.
En una declaración oficial realizada por US Figure Skating al The Washington Post, el organismo expresó: “Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y llevamos a las familias de las víctimas en nuestros corazones. Seguiremos de cerca la situación y publicaremos más información a medida que esté disponible”.
El agente deportivo Ari Zakarian confirmó que el vuelo incluía a una delegación de patinadores artísticos estadounidenses y entrenadores rusos que participaron en la competencia nacional. La comunidad del patinaje en redes sociales ha mostrado su solidaridad, compartiendo mensajes de lamento y esperanza tras el incidente.
“Estoy rezando por todos los que estaban en el vuelo”, había escrito Luke Wang, patinador en pareja del equipo estadounidense. Por su parte, Ethan Peal, también integrante del equipo nacional, señaló: “Dios mío, no puedo soportarlo… Abraza a tus seres queridos”.
