En su segunda jornada en los Estados Unidos, y antes de encontrarse con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, el presidente Javier Milei expuso durante veinte minutos ante un selecto grupo de empresarios, nucleados en el Instituto Milken, fundado por el billonario norteamericano Michael Milken. Allí, el Presidente invitó a los hombres de empresa a “apostar por Argentina”, en la previa de lo que considera un “boom de inversiones” que llegarán pronto al país como resultado de sus logros en materia económica.
“Quiero invitarlos: apuesten por Argentina, háganlo por ustedes y por sus propios países, porque la única forma de erradicar la pobreza es con más capitalismo y menos Estado”, dijo el Presidente en el final de sus veinte minutos de discurso.
Una intervención en la que repasó lo hecho durante su primer año de gestión en la Casa Rosada y se centró en el Ministerio de Economía, comandado por quien mencionó como “el mejor ministro de Economía del mundo”, Luis “Toto” Caputo, quien lo escuchaba complacido desde la primera fila del auditorio, junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller Gerardo Werthein.
“Vivimos innegables tiempos de cambio. Comienza una nueva época”, dijo el Presidente, entusiasmado con la asunción de Donald Trump como nuevo presidente norteamericano, motivo principal de su viaje.
“Desde mayo la economía creció en forma de ve corta. El sol brilla fuerte en Argentina”, graficó el primer mandatario, y repasó el “sinfín de medidas” implementadas, traducidas según evaluó en un “superávit fiscal sostenido libre de default” y un “torniquete a la emisión”. También aseguró: “Estamos cerca de que la inflación sea solo un mal recuerdo”, y que la brecha cambiaria “está prácticamente muerta”.
“Los invito a juzgarnos por nuestros primeros resultados, que son incluso mejores a cualquier pronóstico que se hubiera hecho”, destacó el primer mandatario. Y afirmó que su gobierno avanzará en la concreción de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, resistido por Brasil en el seno del Mercosur, y que según su visión “debió haberse llevado a cabo hace veinte años”. Optimista, recordó que el país tiene una “cordillera rica en minerales” que explotar, previó un “boom” de inversiones y “el regreso” de miles de argentinos que trabajan en distintos lugares del mundo.
Un rato antes de sugerir a los empresarios mirar “los resultados avasallantes de la realidad”, el propio Milken se deshizo en elogios hacia su invitado. “Nueve millones de argentinos han salido de la pobreza”, destacó, e hizo suya las felicitaciones de Elon Musk hacia Milei y su “excepcional liderazgo”. Milken, que recibió en privado a Milei y su comitiva al margen de la conferencia, es considerado el “padre” de los denominados “bonos basura”, fue condenado por fraude por la justicia de su país e indultado por Trump en 2020.
En coincidencia con la liberación de tres rehenes israelíes en la franja de Gaza, el Presidente se reunió por unos minutos en el mismo instituto con Noa Argamani, joven israelí secuestrada por el grupo fundamentalista Hamas el 7 de octubre de 2023, y quien luego de ser liberada encabeza el reclamo por la libertad de quienes siguen allí, incluida su pareja, Avinatan Or. El dirigente brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, fue otro de los dirigentes a los que el Presidente recibió durante una jornada plena de encuentros que se extenderá hasta bien entrada la noche en Washington.
